Aunque muchos intentan imitar su fórmula, Inditex sigue marcando tendencia. Entre febrero y abril de 2015, la firma gallega ha ganado un 28% más que hace un año, lo que se traduce en un beneficio de 521 millones de euros, consolidando a su fundador y principal accionista, Amancio Ortega, como el segundo hombre más rico del mundo para Bloomberg, gracias a los dividendos que se ingresa periódicamente.
El incremento de las ventas de Inditex, que alcanza el 17% en España (un 13’5% si atendemos a un tipo de cambio constante), junto con el control de gastos operativos, explican este espectacular crecimiento que no se repetía desde el año 2012, cuando los beneficios habían aumentado el 30%. El capitán de la flota, Pablo Isla, vuelve a poner el acento en la inversión internacional -que ha convertido a Inditex y su buque insignia, Zara, en una marca de caligrafía multicultural-, sumado a su acertada apuesta por la innovación tecnológica como instrumento de rentabilización.
Pero Inditex no es una excepción en el IBEX 35 que, en su conjunto, ha aumentado un 38% los beneficios en el primer trimestre del año, el mejor de los últimos diez años. En cifras globales, las ganancias han sido de 9.600 millones de euros, gracias a compañías como Telefónica (1.802 millones) o a sectores como la banca (Santander) o la energía (Iberdrola, Endesa, Gas Natural), sin olvidar a las grandes constructoras (ACS, Ferrovial, OHL, FCC…) que elevan un 8% su facturación gracias, fundamentalmente, al negocio exterior.
Con los datos de Inditex, se cierra en el IBEX 35 la presentación de resultados del primer trimestre y solo tres compañías registran pérdidas (ArcelorMittal, IAG e Indra), aunque bien es cierto que algunas han reducido beneficios (Iberdrola o Repsol, por ejemplo). Una realidad esperanzadora pero que contrasta con otro dato que también conocíamos hoy: el retroceso en la constitución de nuevas sociedades mercantiles, que desciende un 1’7% respecto al mes de abril de 2014 y se sitúa nuevamente en valores negativos. Una de cal y otra de arena.